Noche de manteles y celebraciones, de canciones y arrepentimientos.
Tomo vino para llenar el vacio, mientras miro por encima de aquello que no domino, un nido animal donde los dos cortejamos bajo la noche,
donde me afirmo libre para sentir como tus dedos exploran mis ganas,
donde ansió temerosamente, pero con pisca de manía que desgarres cuanta piel quieras
de mi, toma y bebé, cierra mi boca con tus labios y demuéstrame que guardas.
Arrastra la cordura y suplántala por instintos, borda tu boca loca en cada cobijo,
respira sobre mi cuello y átame a tu cuerpo, mientras yo robo cada pálpito que sobresalta
tu pecho, ¡Qué suave! ¡Qué nervios!
Confieso que mientras te posas sobre este cuerpo sonrojado más hambre tengo de tí.
Así se oculte la luna que nos espía, sigue llenándome sigue degustando sin hablar.
Tomo vino para llenar el vacio, mientras miro por encima de aquello que no domino, un nido animal donde los dos cortejamos bajo la noche,
donde me afirmo libre para sentir como tus dedos exploran mis ganas,
donde ansió temerosamente, pero con pisca de manía que desgarres cuanta piel quieras
de mi, toma y bebé, cierra mi boca con tus labios y demuéstrame que guardas.
Arrastra la cordura y suplántala por instintos, borda tu boca loca en cada cobijo,
respira sobre mi cuello y átame a tu cuerpo, mientras yo robo cada pálpito que sobresalta
tu pecho, ¡Qué suave! ¡Qué nervios!
Confieso que mientras te posas sobre este cuerpo sonrojado más hambre tengo de tí.
Así se oculte la luna que nos espía, sigue llenándome sigue degustando sin hablar.
Autora: Mercedes Casanova
No hay comentarios:
Publicar un comentario